DP
Don Pablo Castillo
La Charrería es una actividad de precisión y de riesgo. La pasión y el amor en este deporte son fundamentales en el individuo. Por ejemplo, Don Pablo Castillo Aceves lleva lo charro en la sangre como él lo expresa. Sus abuelos paternos y maternos fueron charros y él ama la Charrería desde su infancia. En 1950, él llegó a ser parte de la Asociación de Charros de Azcapotzalco. Castillo Aceves en su experiencia como Charro desfiló en las celebraciones de Independencia en la Ciudad de México. También, él ha organizado asociaciones charras en México, Washington y Oregón. Su interés por el tema lo llevó a buscar información en los conventos de Tlaxcala que cuentan con información inédita de la Charrería a través de varios siglos. Actualmente vive en el área de Seattle y junto con su hermana Norma, participan en diferentes eventos culturales, portando sus trajes con mucho orgullo y con mucha honra.